Calm down baby

¿Niño estresado? ¿Mindfulness para niños? ¿Relajación?
Sí, sí y sí. ¿Cuántas veces escuchamos esos términos?
Los niños desde bien pequeños deben aprender a relajarse y entender que hay un momento activo y otro de calma. Al relajarse entienden su cuerpo, sus emociones y van creando su esquema corporal mentalmente. 
Hay varias técnicas de relajación  que se pueden seguir con los niños. Hay que dejar claro que la relajación no debe ser algo puntual, si se quiere notar cambios, como todo, se debe ser persistente.
Hoy os vamos hablar de la técnica de Koeppen

Está técnica se basa en la tensión y distensión de diferente grupos de músculos. Es una técnica breve y dinámica, que incluye ejercicios de visualización que la hace más amena para los niños.


El juego del limón: manos y brazos

Debes realizar tres veces el ejercicio en cada mano. Imagina que tienes un limón en tu mano izquierda, tienes que tratar de exprimirlo sacarle el jugo. Concéntrate en tu mano y tu brazo, en cómo aprietas mientras, en cómo se tensa. Ahora deja caer el limón ¿ verdad que ahora está el músculo mas relajado?. Volvemos exprimirlo dos veces más, cada vez más fuerte para sentir cuando se tensa el músculo y cuando esta relajado.




El gato perezoso: brazos y hombros


Ahora vamos a imaginar que eres un gato muy perezoso y quieres estirarte. Estira fuerte los brazos frente a ti y ahora levántalos sobre tu cabeza y tia de ellos hacía atrás. ¿ sientes el tirón en los hombros? Ahora dejalos caer a los lados. Y repetir tres veces aumentando la intensidad de dicho estiramiento





La tortuga que se esconde: Hombros y cuellos
Ahora nos vamos a imaginar que somos una tortuga y vamos a relajar la parte de cuello y hombros. Imagina que alguien se acerca y debes esconderte. sube tus hombros y agacha tu cabeza como si quisieras tocar los hombros con tu orejas. Repetimos el ejercicio tres veces

El gran chicle: mandíbula
Ahora imaginemos que estamos comiendo un chicle¡enorme!. Y para morderlo necesitamos hacer fuerza con toda nuestra mandíbula, incluso el cuello. Ahora sopla ese chicle, crea un globo con él, relaja todo los músculos. Repetir tres veces y al acabar animar al niño que relaje todo el cuerpo también .

¡Qué mosca tan pesada!: cara, nariz y frente
Ahora que estas tranquilo una mosca muy pesada ha venido a ponerse en tu nariz. Intenta asustarla, pero ¡cuidado! no puedes usar las manos. Intenta arrugar tu nariz lo máximo que puedas. Si te das cuenta al hacer esa acción las otras partes de tu cara también se tensan, tus mejillas, tu frente, hasta tus ojos. ¡Bien! has conseguido espantar la mosca ahora relájate. Repite esta acción tres veces.
El elefante y la valla: la barriga.
Ahora que estas relajado, nos vamos a tumbar en el suelo hacia arriba  a tomar el sol. Pero de repente unos pasos se acercan... ¡ES UN ELEFANTE! no hay tiempo de escapar así que vamos a pretender que somos una piedra, pon tu barriga lo más dura posible muy muy dura para cuando te pise sienta que es una piedra. Relájate y repite una vez más. Ahora quieres  irte de ese lugar pero resulta que debes pasar por una estrecha valla, así que encoges tu ombligo mucho muco, como si quisieras tocar con tu ombligo tu espalda. Mete hacía dentro tu panza.Repite este ejercicio dos veces.


Caminamos por el lodo: piernas y pies
Y ahora que ya hemos salido de allí, caminamos por la jungla tranquilamente cuando nos encontramos un camino de barro. Tendremos que pisar con fuerza, empujando para abajo el barro con nuestros pies y piernas. siente como se tensan y relájate; ya hemos cruzado el lodo. Repetir dos veces.







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